Hola a todos una semana más. Hoy hablaremos de los factores desencadenantes que más preocupan a todos y sobre los que la mayoría de personas, que no sufren #migraña, también insisten en cambiar y hacer causantes de esta dolencia.
Partamos de la base, que la migraña no aparece por causa de la alimentación, como me han afirmado en alguna ocasión, ni desaparece haciendo dieta… ojalá la #migraña fuera tan simple como esto, no?
Las recomendaciones generales son llevar una dieta equilibrada, moderar el consumo de cafeína, alcohol y evitar el ayuno.
NO hay ningún producto alimentario que se haya demostrado científicamente eficaz en el tratamiento de la migraña.
El manejo únicamente de los posibles alimentos desencadenantes no es suficiente para controlar los ataques de migraña.
No eliminar todos los alimentos en general. Realizar recomendaciones en base a las observaciones del paciente que puede recoger en un calendario.
Cada paciente tiene sus propios desencadenantes (triggers). Los principales, los que más se manifiestan en general en los casos de migraña son los siguientes:
Vino
Los principales factores desencadenantes de los que hablan los pacientes son el vino, principalmente el tinto y esto puede deberse a una mayor presencia de flavonoides.
Aquí podéis encontrar que cada variedad de vino tinto os puede afectar de una manera distinta, en función de la mayor o menor presencia de flavonoides, histamina. Si os gusta el vino tinto, y queréis disfrutar de una copa de vez en cuando, yo apostaría por ir a lo seguro, y tomar siempre el que sabéis que os sienta bien.
En mi caso, por ejemplo, si estoy cansada, y además estoy en periodo pre menstrual, ahí o no me la juego y no bebo ni una copa de vino, o si me apetece una copa con una rica cena pues me voy al blanco y reduzco los riesgos… Al final, yo intento que la vida no me la condicione más de lo que ya lo hace la migraña, pero aquí ¡cada uno es libre de hacer lo que quiera! Muchos optaréis por no tomar nada de vino.
Glutamato Monosódico
Aminoácido no esencial utilizado como potenciador del sabor en la industria alimentaria. Es lo que se conoce como el síndrome del “restaurante chino” (cefalea, flushing, parestesias, palpitaciones, …). Lo encontramos en comidas procesadas, pre-envasadas, pre-cocinados…
Comiendo sano, cocinando en casa de manera casera, minimizaremos su consumo.
De hecho uno de mis ataques fuertes, en los que confundieron con posible ictus (un día os explicaré el detalle), fue comiendo en un japonés. No sé si tuvo algo que ver, nunca lo sabré. No he dejado de ir a los japoneses, ni de tomar noodles, pero sí que evito en días de migraña fuerte, comer este tipo de comida procesada.
Cafeína
Es la “doble cara” en la migraña. Por un lado es un desencadenante y por otro lado es un tratamiento. Su uso es útil en el tratamiento de la migraña y su abuso puede cronificar la migraña. Está demostrado que la abstinencia de cafeína en pacientes consumidores regulares, puede precipitar la cefalea.
La regularidad aquí es la clave para los pacientes migrañosos. Si consumes cafeína, dentro de unos límites moderados evidentemente, debes mantenerlo siempre, no hagas diferencias entre los días laborables y los fines de semana por ejemplo, debes intentar ser constante, sino tu cerebro reclamará su dosis.
Chocolate
Pese a las creencias que hay sobre el chocolate y la migraña, no hay evidencia científica clara que demuestre su relación, salvo que en fases prodrómicas de la migraña, hay una mayor demanda de dulces por parte de los pacientes, lo que podría justificar la asociación que hacen algunos.
¿Tenéis algún alimento más que identifiquéis como desencadenante?
¿Qué hacéis vosotros? ¿ Lleváis un diario para detectarlos?
Yo sigo con mi filosofía, la migraña no va a condicionar mi vida aún más de lo que ya lo hace, así que seguiré disfrutando de los placeres de la vida los días que me lo permita.
Y recordad, evitar el AYUNO. Regularidad en las comidas, 5 comidas al día. Son reglas básicas, no reinventamos la rueda, aplicamos la alimentación de nuestras abuelas, alimentación equilibrada, sana, casera, regular.
Con todo esto, como siempre no evitaremos el ataque si tiene que aparecer, pero no favoreceremos su aparición, no generaremos más desencadenantes.
¡Hasta la semana que viene!
Patricia
#MamaTieneMigraña